Como hemos visto al describirlas anteriores estrategias, es muy frecuente, en el trabajo de la ruta indirecta con alumnos y alumnas con dificultades, el uso de letras manipulables de plástico, a las que a veces se denomina "letras móviles". Dichas letras han sido empleadas también en la enseñanza de la lectura a niños preescolares de 4 y 5 años por diversos investigadores, como Rachel Cohén, quien describe detalladamente el uso que hace de las mismas on su obra Aprendizaje precoz de la lectura (Cincel, 1 984).
Entre nosotros, el profesor Santiago Molina, de la Universidad de Zaragoza, las ha incluido también de manera significativa en su método Frases / Letras (La Escalera; Ed. CEPE, 1985:139 y siguientes), un procedimiento de marcha analítica para enseñanza de Ias reglas de conversión.
El método en cuestión parte de una frase-tipo extraída de una breve narración oral apoyada en una lámina. Una frase en la que sólo aparece una letra nueva para los alumnos y que, tras la narración mencionada (en donde aparece por primera vez), el profesor escribe a la vista de todos, en la pizarra, para leerla en voz alta , clara, antes de pedir a la clase que la lea oralmente y que la reconstruya utilizando las mencionados letras móviles.
Una vez leída en voz alta colectivamente y reconstruida con letras móviles, la frase-tipo se vuelve a leer individualmente y en voz alta por cada alumno (el profesor corrige los posibles errores) para, a continuación, dramatizar la acción expresada.
Tras esta primera fase de trabajo, comienza una fase analítica sobre la frase con los siguientes pasos:
1. Descubrimiento de la letra nueva.
2. Pronunciación de esa letra.
3. Repaso de su forma con el dedo sobre una letra móvil (de superficie rugosa, para ser más concretos).
4. Trazado de la letra en el aire, en gran tamaño, o la vez que se pronuncia, con los ojos abiertos.
5. ídem con los ojos cerrados.
6. Trabajo sobre las sílabas que forma esta letra.
El trabajo sobre las sílabas se lleva a cabo con el auxilio de grandes letras móviles adheridas a una pizarra magnética (como en las actividades anteriores) y de unas flechas de cierto tamaño que informan el orden de la decodificación de las letras:
1. El profesor coloca la letra móvil objeto de estudio (una consonante) en la pizarra y a su derecha, en columna, las vocales.
2. Entre la consonante y cada vocal sitúa una flecha que apunta de izquierda (consonante) a derecha (vocal).
3. Lee las cinco combinaciones, una a una, en voz alta tratando de prolongar el sonido de la consonante mientras va señalando sobre la flecha hasta alcanzar la vocal, momento en que "cierra" la sílaba(ppppppppp-a).
4. Escribe manualmente en la pizarra, en una línea horizontal, las cinco sílabas decodificadas y realiza la siguientes actividades de forma alternada: (a) pide a un alumno, luego a otro, que lea salteadamente las sílabas; (b) dice una sílaba en voz alta y pide que se señale a cuál de las escritas corresponde.
2. Entre la consonante y cada vocal sitúa una flecha que apunta de izquierda (consonante) a derecha (vocal).
3. Lee las cinco combinaciones, una a una, en voz alta tratando de prolongar el sonido de la consonante mientras va señalando sobre la flecha hasta alcanzar la vocal, momento en que "cierra" la sílaba(ppppppppp-a).
4. Escribe manualmente en la pizarra, en una línea horizontal, las cinco sílabas decodificadas y realiza la siguientes actividades de forma alternada: (a) pide a un alumno, luego a otro, que lea salteadamente las sílabas; (b) dice una sílaba en voz alta y pide que se señale a cuál de las escritas corresponde.
Tras trabajar de este modo las sílabas directas, se cambian las vocales en la pizarra magnética a la izquierda de la consonante, se sitúan las flechas ,de nuevo y se realiza el mismo tipo de ejercicios anteriores.
Para trabajar sílabas mixtas y trabadas los ejercicios no difieren: basta con situar nuevas letras y flechas en la pizarra en el orden apropiado.
La actividad grupal de estudio de cada letra finaliza con diversos ejercicios de dictado de palabras seleccionadas para que sólo contengan letras ya trabajadas (el profesor dicta y el alumno "escribe" en la pizarra con letras móviles y luego la lee en voz alta), de completación de textos, de identificación y producción oral de palabras que lleven la letra estudiada en determinada posición.
Finalmente, cada alumno realiza individualmente diversos ejercicios de repaso de la frase-tipo, de completar con letras o sílabas, deconstrucción de nuevas frases, etc.
El trabo con letras móviles, es una de las estrategias importantes para la contraescritura en niños y niñas de 4, 5, y 6 años de edad, sin embargo necesito ayuda para su uso adecuado, gracias.
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